Mi hijo Samuel acaba de completar quinto grado. Ha crecido de manera impresionante desde que vino al mundo aquel bebé prematuro tan pequeñito, que pesaba 1 libra 11 onzas y tenía 25 semanas de gestación al momento de nacer. Como padre de un niño con necesidades especiales, me enorgullece ver lo lejos que ha llegado Sam en sus estudios, en su desarrollo madurativo, en su calidad de vida. La mamá de Sam, mi esposa Amy se ha dedicado con tanto fervor a trabajar con él, y esto fue lo que marcó la diferencia. Hagan una pausa para leer la carta que se publica a continuación y que escribí para mi hijo Sam el día de su graduación de quinto grado.
Mi querido Samuel,
El día de hoy marca un nuevo comienzo tras haber concluido 5° Grado. Has alcanzado un hito importante en tu vida y no podría estar más orgulloso de ti. He observado tu progreso desde que comenzaste, llegando a este mundo con tan solo un susurro de vida hasta convertirte en el muchacho amoroso, inteligente, comprometido, curioso y entusiasta que eres hoy.
Te observé cuando aprendías a sentarte, a gatear, a caminar, a hablar y también otras actividades. Muchos de estos logros fueron obtenidos con esfuerzo, siempre contigo esmerándote arduamente hasta alcanzarlos, ya que tienes la motivación para dominar al máximo las oportunidades de crecimiento. Ahora, debes ir tras aquellas destrezas que te permitan convertirte en una persona independiente.
Mamá ha sido tan perseverante, trabajando contigo en tus clases, y has llegado a alcanzarla en esta dedicación. Has trabajado con esmero en la escuela. He presenciado noches largas que eran necesarias para completar la tarea escolar, día tras día. Tú trabajas hasta alcanzar tus metas y estás orgulloso de tus logros. Amas leer y disfrutar de los frutos de tu labor, principalmente el conocimiento y el juego independiente. Vas adquiriendo toda la sabiduría que un niño puede tener. Esto es el resultado deseado de la recopilación de conocimientos, un propósito
que lleva toda la vida.
Me emociono al recordar nuestros años juntos como familia. Tú, mamá, Frank y Noah, son tan queridos para mí. Me siento bendecido y honrado de ser tu papá. Te amo tanto.
Hijo mío, disfruta de este día. ¡Te lo has ganado! Las vacaciones de verano han llegado y sé que disfrutarás de esta época. Durante el receso, aprovecha para pensar qué deseas hacer y considera las cosas que te interesaría aprender durante el próximo período escolar. Espero ansiosamente que sigamos aprendiendo juntos y compartiendo nuevas aventuras. Todos estamos muy orgullosos de ti y realmente te amamos, Sam.
¡Brindamos por ti!
Papá
John R. Collen es un auxiliar médico y padre de un niño con necesidades especiales