La tecnología para el tratamiento de la diabetes ha avanzado mucho en los últimos años y para los diabéticos, una tecnología como las bombas de insulina supone un gran alivio.
Los diabéticos ya pueden conectar sus dispositivos de control continuo de la glucosa (MCG) a las bombas de insulina. Esto significa que la dosis de insulina puede ser un proceso automatizado. ¡Ahora controlar la diabetes es más fácil que nunca!
¿Qué son las bombas de insulina?
Las bombas de insulina son pequeños dispositivos portátiles que administran insulina de dos maneras:
- Bolo – Como una dosis de aumento, según sus indicaciones (por ejemplo, alrededor de la hora de comer), o,
- Basal – Una dosis constante, medida y continua.
La dosis de insulina se impulsa desde una bomba a través de un equipo de infusión (catéter y aguja pequeña). La aguja se inserta y se fija a la piel durante 2 o 3 días consecutivos. Aunque suele insertarse en el abdomen, algunos pacientes prefieren colocarlo en la parte baja de la espalda, las caderas o los muslos (los pacientes deben consultar a su médico sobre la ubicación ideal).
La bomba de insulina puede conectarse a un monitor continuo de glucosa (MCG) para leer cómo se está viendo afectado el nivel de glucosa y cambiar la cantidad de insulina en algunos casos.
¿Quién debe recibir las bombas de insulina?
Cualquier diabético que necesite insulina sintética puede utilizar una bomba de insulina. Esto incluye a las personas con diabetes de tipo 1 y de tipo 2, tanto niños como adultos.
Las bombas son cómodas y fáciles de usar, pero no se adaptan a todas las personas.
Es importante recordar:
- Período de entrenamiento – Es necesario familiarizarse con las bombas de insulina; puede solicitar entrenamiento a su médico o al proveedor de la bomba.
- Cuidado de la zona de inserción – Al igual que ocurre con las zonas de inserción de los sensores de los MCG, la limpieza de la zona de inserción de la bomba y su desinfección evitarán y prevendrán las infecciones, que pueden ser graves y mortales.
- Control de la glucosa – Aunque el MCG y las bombas de insulina automatizan el control de la diabetes, es una buena idea controlar periódicamente los datos de glucosa y comparar las lecturas de la bomba de insulina para asegurarse de que siguen funcionando a la perfección.
- Batería y niveles de insulina – Las bombas de insulina funcionan con batería y deben llenarse de insulina. Revise siempre estos niveles antes de salir de casa y llévese suministros adicionales cuando vaya a ausentarse durante períodos prolongados.
- Irritación de la piel – Algunos pacientes sienten que la adherencia de la cinta les irrita la piel. Hable con su médico si el problema persiste y no se soluciona cambiando el lugar de la inyección.
- Insulina de reserva – Es importante llevar siempre una dosis extra de insulina inyectable. Esto cubrirá el mantenimiento de los niveles de insulina si se produce alguna rotura u obstrucción en el sistema de la bomba.
¿Dónde puedo adquirir una bomba de insulina?
Al igual que los MCG, su seguro puede cubrir las bombas de insulina, lo que las hace más accesibles que nunca.
Hay varias bombas en el mercado, y es importante que averigüe cuál es la mejor para usted o su hijo. Consulte estas opciones con su equipo de atención diabética, que podrá remitirle a un proveedor hoy mismo.
