800.765.8775

Nuestra Comunidad

Madres que viven con la ansiedad: Mensajes a nuestros yo del pasado y del presente

por:Publicado26 de Febrero de 2025Sin Comentarios
Moms living with anxiety 900x600

¿Cuántos adultos viven con ansiedad diariamente? ¿Por cuánto tiempo ha sentido ansiedad? ¿La maternidad u otras etapas de la vida han aumentado su nivel de ansiedad, tal vez dándole un giro inesperado?Q La ansiedad es una lucha compartida que no discrimina. Afecta a todas las clases de personas, desde famosos hasta miembros de nuestras comunidades locales, incluso a quienes parecen “tenerlo todo controlado”.

La verdad es que a la ansiedad no le importa el nivel socioeconómico ni la profesión. Puede deberse a una predisposición genética o a la crianza en entornos en los que se ha transmitido inadvertidamente la ansiedad. Muchos de nosotros nos hemos enfrentado a experiencias de la vida que han sacudido nuestra sensación de seguridad y confianza en el mundo. Sin importar cómo llegamos aquí, el hecho es que estamos aquí.

En mi calidad de psicólogo, a menudo me siento con jóvenes adultos que reflejan mis experiencias. A veces, me encuentro diciendo: “Siento que estoy hablando con mi yo más joven”. ¿Cuántas veces ha reflexionado sobre su vida y se ha preguntado cómo podría haber sido de diferente si hubiera reconocido su ansiedad con mayor rapidez, sin avergonzarse?

A menudo nos preguntamos cómo sería vivir más plenamente en el presente y menos en ese interminable bucle de “y si…”. ¿Cuántas veces nos gustaría poder volver atrás, hablar con nuestro yo más joven y cambiar la forma en que afrontamos los retos de la vida?

 

Romper el ciclo de la ansiedad

La ansiedad tiene la capacidad de consumir el momento presente, arrastrándonos a una espiral de remordimientos por el pasado o temores por el futuro. Pero aunque no podamos reescribir nuestra historia, sí podemos aprender a cambiar nuestra forma de narrarla. Estos son algunos consejos que me gustaría haberme dado cuando era más joven y que espero que le sirvan a usted.

  1. Usted estará bien.

Los pensamientos catastróficos pueden hacer que cada contratiempo parezca el fin del mundo. Por ejemplo, una mala calificación puede convertirse en una espiral de temores a perder becas, abandonar la universidad y, por último, al fracaso en la vida. Mirándolo en retrospectiva, está claro lo irracionales que son esos pensamientos.

La realidad es que los acontecimientos aislados rara vez determinan el curso de toda una vida. Es capaz y tiene recursos. No importa lo abrumadora que pueda parecer una situación, puedes atravesarla y encontrar soluciones.

  1. No debes cargar con la vergüenza.

Si vive con ansiedad, probablemente conozca la vergüenza íntimamente. Es el bucle de “¿y si he dicho algo equivocado?” o “¿por qué no lo he gestionado mejor?” que puede perseguirle durante días. La ansiedad le impone unos niveles de calidad imposiblemente altos, que nunca impondría a los demás.

Recuerde: cometer errores es de humanos. Puede disculparse, dar explicaciones o simplemente pasar la página. Un momento no define su valor o carácter.

  1. Eres un buen amigo y una buena persona.

La ansiedad puede hacer que nos retiremos de las situaciones sociales por miedo, es decir, por miedo a decir algo equivocado, a que nos malinterpreten o a herir los sentimientos de alguien. Con el tiempo, estas oportunidades perdidas pueden hacer que nos arrepintamos.

Pero la ansiedad también exagera estos remordimientos. Si da un paso atrás, verá que es amable, empático y genuino. Las amistades son un camino de ida y vuelta, y está bien confiar en los demás tanto como ellos confían en usted.

  1. No es su trabajo solucionarlo todo.

Las personas ansiosas suelen ser “solucionadoras” por naturaleza, hipercentradas en resolver problemas, a veces incluso los que no tienen que resolver. Pero hay un límite en cuanto a la responsabilidad que puede y debe asumir.

Pregúntese: ¿es realmente mi responsabilidad? Si no es así, déjelo. Concéntrese en lo que está bajo su control. Su energía y sus recursos son muy valiosos; diríjalos sabiamente.

 

Hacia delante

Puede que la ansiedad siempre forme parte de lo que somos, pero no tiene por qué definirnos. Ofreciéndonos compasión, replanteando nuestros pensamientos y estableciendo límites, podemos empezar a vivir más plenamente en el presente.

A nuestros yos más jóvenes (y a cualquiera que esté luchando ahora) les decimos: eres capaz, resistente y suficiente. Puede que la vida no siempre le resulte fácil, pero usted tiene la fuerza para afrontarla.

Comments

Leave a comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *