La transición de la alimentación por sonda a la alimentación por vía oral puede ser un proceso lento. Asegúrese de hacerlo correctamente adoptando un enfoque gradual y solicitando la ayuda de su equipo de atención médica.
1 Hable con el médico.
Hable con el profesional de la salud sobre su deseo de reanudar la ingesta oral. Incluya a familiares y cuidadores en la conversación. Deben formar parte del equipo que puede ayudarlo en la transición.
2 Asegúrese de que sea seguro.
- Su médico querrá tener la certeza de que será seguro para usted comer por boca. Puede recomendar una derivación a especialistas, como un patólogo del habla y el lenguaje y un nutricionista/dietista registrado (RDN).
- El patólogo del habla y el lenguaje evaluará su capacidad para tragar. Esto ayudará a determinar si es seguro para usted comer y si hay ciertas texturas que son más seguras que otras. La ingesta oral puede aumentar su riesgo de aspirar o inhalar alimentos y líquidos en sus pulmones, lo que podría producir una neumonía.
- El nutricionista podrá evaluar y monitorear su ingesta nutricional de fórmula y oral para asegurarse de que satisface sus necesidades de calorías, proteínas, líquidos, vitaminas, minerales y otros nutrientes importantes.
3 Realice lentamente la transición de la alimentación por sonda.
- Su nutricionista puede recomendarle que continúe usando la alimentación por sonda mientras aumenta gradualmente la cantidad de alimentos y líquidos que consume por boca. Esto puede significar cambiar de alimentación continua a alimentación cíclica o intermitente. Esto permite más tiempo para comer por la boca y también ayuda a aumentar el apetito.
- Con las alimentaciones cíclicas, puede reducir el número de horas que funciona su bomba de alimentación. Por ejemplo, puede pasar la fórmula a través de la bomba durante algunas horas por la noche mientras intenta comer durante el día.
- Si está recibiendo una alimentación intermitente, puede hacer funcionar la bomba de alimentación por un período corto, como 1-2 horas un par de veces al día, con una pausa intermedia para la ingesta oral.
- Cuando comience a comer y beber más por vía oral, el nutricionista podrá recomendarle que reciba una cantidad específica de alimentación por sonda después de las comidas, solo si no come mucho en una comida. Por ejemplo, si come menos de la mitad del almuerzo, es posible que deba complementarlo con una lata de fórmula a través de la sonda para no perder los nutrientes vitales.
- Cuando esté seguro de poder consumir como mínimo el 75% de sus necesidades calóricas por boca durante al menos unos días, el nutricionista intentará suspender la alimentación por sonda.
- Eventualmente, puede complementar sus comidas con un suplemento de nutrición oral en lugar de usar su sonda. Algunas personas continúan limpiando la sonda con agua, no solo para evitar que se obstruya, sino también para satisfacer las necesidades de hidratación.
4 Lleve un registro.
- Anote todo lo que come y bebe durante las comidas y refrigerios e incluya las cantidades de cada alimento y bebida.
- Lleve un registro de la cantidad de fórmula que recibe en un día por sonda.
- También es una buena idea hacer un seguimiento de su peso durante este tiempo.
5 Informe al profesional de la salud si experimenta algún problema a medida que aumenta su ingesta oral.
Estos problemas pueden incluir:
- Problemas para tragar, como tos o arcadas
- Problemas gastrointestinales, como náuseas, gases o distensión abdominal, diarrea o estreñimiento
- Cambios de peso (subir o bajar)
6 Sea paciente.
Puede llevar más de un intento hacer la transición a la ingesta oral. ¡Siga intentando!
EXENCIÓN DE RESPONSABILIDAD: esta información está diseñada para uso exclusivo del cliente y no representa el consejo de un profesional de la salud. Comuníquese con su médico para obtener consejos explícitos sobre su receta y/o programa de alimentación.
Referencia: ASPEN Safe Practices for Enteral Nutrition Therapy JPEN 2016